jueves, 11 de julio de 2013

¿Muebles a medida o estandar?

Llegó el momento: después de una búsqueda larga, por fin compraste ese departamento o casa que tanto estabas buscando. Entrás, lo recorrés y enseguida empezás a fantasear con la distribución de los muebles, los colores, los detalles. Pero cuando llega el momento concreto de decidir sobre el equipamiento, suele aparecer la misma duda sobre qué conviene: ¿muebles estándar o realizados a medida? ¿Cuál es la ventaja entre unos u otros? ¿Existe en el mercado oferta tan variada como para poder solucionar todo? Obviamente, el primer condicionante para responder tantos interrogantes es tener conciencia del presupuesto con el que se cuenta. Por otro lado, en el país se consiguen tanto piezas de diseño exclusivo como otras de fabricación en masa que pueden ser luego personalizadas.
“El proyecto de un ambiente se puede resolver usando tanto muebles a medida o mezclando ambas modalidades de fabricación, pues así se logra una mayor libertad creativa y, por lo general, se consigue un espacio más rico. Casi siempre la decisión de usar piezas especiales está relacionada con presupuesto del dueño de casa”, explica la arquitecta Laura Alvarez, integrante del equipo creativo de Fontenla. Por su parte, Verónica Lucarelli, socia de Línea D Interiorismo, explica: “Si el mueble estandarizado funciona bien -tanto por su diseño como por sus medidas-, es mucho mejor pues los costos suelen ser más económicos y se ha probado ya su funcionamiento. Sin embargo, hay lugares de la casa que requieren equipamiento hecho especialmente, como los bajo escalera o las habitaciones irregulares”.
En ese sentido, Susana Piazza, decoradora y creadora de Cuatro Elementos, remarca que los muebles a medida son funcionales cuando el cliente necesita ubicar algún objeto de medidas especiales o si es necesario disimular falsas escuadras en la construcción. Asimismo, Piazza señala cómo el avance de la tecnología ha movilizado la industria de los muebles a medida: “Por ejemplo, cuando armamos un home teather difícilmente se pueda conseguir una pieza estándar cuyas medidas se adapten al espacio específico.”
Ahora bien, es preciso destacar que un mueble diseñado a medida tiene ventajas importantes, como la posibilidad de identificarnos con el objeto, aprovechar al máximo el espacio, controlar la calidad de sus materiales y terminaciones.
Pese a estos beneficios, Horacio Tarrab, socio de Creadores de Ambientes, explica que: “Muchas personas dudan a la hora de encargar un mueble porque quedan presas del mito del precio excesivo. Siempre es mejor una pieza a medida: no hay posibilidad de que quede mal, que no entre o no quepa en el ascensor, por ejemplo. Además, al elegir los materiales desde el inicio, cada detalle se logra de acuerdo a la personalidad de su dueño.”
Si se tienen muebles estandarizados o un ambiente ya viene equipado (como suele pasar con las cocinas), es posible hacerles pequeños ajustes para que no den la sensación de algo masivo. Hay numerosos trucos, como cambiar los tiradores de los cajones o agregar módulos; también se los puede renovar con pintura. Sólo hay que librar un poco la imaginación y poner la creatividad a trabajar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario